Comparativa entre Google Deep Research y Perplexity: ¿Cuál es la mejor herramienta de investigación con IA?

Luiz Brazão

13 feb 2025

A ver, pongámonos en situación: tienes dos asistentes de investigación de inteligencia artificial frente a ti, como si estuvieras en un duelo de titanes digitales. De un lado, Google Deep Research, la novedad que Google nos trae para hacernos sentir que somos investigadores académicos de élite. Del otro, Perplexity, el veterano en este campo, más rápido y aparentemente más dinámico. Ya solo falta el soundrack épico. Pero no, aquí no es cuestión de acción, sino de eficiencia, flexibilidad y fuentes. Así que, ¿cuál es el mejor para ti? Vamos a desmenuzarlo juntos.

Sírvete un café y acompáñame mientras hablamos de lo que realmente importa: cómo estas herramientas, que cuestan más o menos lo mismo que suscribirte a tres de esos servicios de streaming que nunca usas, pueden cambiar la forma en que investigas, ya seas estudiante, profesional o un curioso empedernido.

Acceso y suscripción: ¿exclusividad o flexibilidad?

La primera gran diferencia entre Google Deep Research y Perplexity está en cómo accedes a ellos. Deep Research se siente un poco... exclusivo. ¿Por qué? Porque solo está disponible a través del plan Gemini Advanced, un complemento premium dentro de la app Gemini. O sea, tienes que pagar por Gemini primero y luego desembolsar un extra por Deep Research. Vamos, que tienes que plantearte si de verdad lo necesitas o si vas a acabar en esa lista de "cosas por las que pagué y luego olvidé usar".

Por otro lado, con Perplexity, las cosas son más flexibles. Ofrecen un plan Pro independiente que puedes actualizar desde el gratuito, lo que significa que puedes probarlo antes de comprometerte. Además, ambos cuestan casi lo mismo: unos 20 dólares al mes. Así que aquí el punto es para Perplexity por darnos más opciones y no hacernos sentir que estamos atrapados en una membresía VIP no solicitada.

En el corazón de la IA: los modelos

Deep Research y su exclusividad Gemini

Deep Research se basa exclusivamente en el modelo Gemini, lo cual suena impresionante, pero también limitante. Aunque eso sí, ya se dice por ahí que habrá una actualización a la versión 2.0 que promete revolucionar la experiencia. Toca esperar para juzgar si ese "wow" realmente viene o si se queda en promesa.

Perplexity: cambia de modelos como de chaqueta

Ahora, Perplexity es algo más flexible en este apartado. Puedes alternar entre varios modelos avanzados, como DeepSeek u O1, dependiendo de lo que necesites. Esto no solo es práctico, sino que te da la sensación de tener una IA multitarea a tu disposición, adaptándose más fácilmente a diversos tipos de trabajo.

¿Rápido y directo o lento pero detallado?

Investigación con tema: “IA responsable”

Hablemos de eficiencia. Aquí las cosas se ponen interesantes. Si le das a Deep Research un tema como "IA responsable", este se toma su tiempo para pensar, generar un plan bien organizado y entregarte un análisis algo lento pero sólido. Eso sí, tiene un puntazo: puedes exportarlo directamente a Google Docs. Pero entre nosotros, la experiencia de edición podría ser más ágil.

Perplexity, por otro lado, es como ese amigo que siempre tiene una respuesta lista. Responde directamente a tus preguntas sin perder tiempo en formular planes, lo que te ayuda a ajustar las consultas en tiempo real. Además, utiliza hasta 11 fuentes para darte una vista panorámica y permite ajustar sobre la marcha. En velocidad, Perplexity gana, sin dudas.

La calidad de la información: ¿cuánto confiamos en sus fuentes?

Deep Research: exhaustivo, pero con puntos ciegos

Analicemos el tema "agentes de IA". Con Deep Research, obtendrás un listado impresionante de 64 fuentes, pero no te emociones demasiado: la mayoría son proveedores de servicios, así que no esperes opiniones variadas o puntos de vista alternativos. Y aquí viene lo peor: la IA a veces se basa en una sola fuente para ciertas secciones importantes. ¡Ay, ay, ay, Google!

Perplexity: variedad y significado

Perplexity no se queda corto, ofreciendo análisis a partir de 57 fuentes. Pero aquí está el truco: sus fuentes son más variadas e incluyen medios de discusión menos típicos. ¿El resultado? Un análisis que tiene más sabor, más profundidad y más utilidad para quienes buscan esa chispa de diversidad en su investigación.

Retención de contexto: un punto clave

Imagina que haces una pregunta base y luego lanzas una pregunta de seguimiento sobre métricas de rendimiento. Pues resulta que Deep Research ofrece una retención de contexto excelente. Te responderá con métricas específicas y sus posibles impactos, pero ojo: no lo hace rápido.

Perplexity, en cambio, te va a dar ejemplos concretos y rápidos, aunque sin la conexión tan limpia con tus casos anteriores. Además, si de comparar capacidades se trata, Perplexity vuelve a atraer tu atención con descripciones claras y útiles, mientras que Deep Research se queda un poco más genérico.

¿Cuál es mejor? Resumen y sugerencia final

Entonces, hemos visto lo bueno y lo malo. Deep Research es como ese estudiante modelo: se organiza genial, es detallado y retiene información de manera impecable. Sin embargo, pierde puntos por ser lento, limitado con sus fuentes y algo rígido.

Perplexity, en cambio, es el rebelde efectivo que va directamente al grano, te da resultados flexibles y rápidos, y añade variedad en su contenido. No es tan exhaustivo como Deep Research, pero compensa con su capacidad para ofrecer análisis significativos y ajustarse a tus necesidades sobre la marcha.

Conclusión rápida (anótala): si buscas eficiencia, flexibilidad y diversidad de fuentes, prueba Perplexity. Pero si necesitas profundidad académica, citas ordenadas y tienes tiempo para esperar, entonces Deep Research podría ser tu opción ideal.

¿Qué dices? ¿Le das una oportunidad a alguno de estos dos? Yo que tú los probaba. Total, ¡aprender algo nuevo nunca sobra!